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Esponjas marinas menstruales Yemanja

10.00

Bolsita con dos esponjas marinas menstruales totalmente naturales, biodegradables con 10 meses mínimo de duración. Incluye hoja de instrucciones e información sobre su uso.

Sobre las esponjas menstruales

Tradicionalmente las mujeres de diferentes culturas han usado absorbentes naturales para recoger su menstruo, como algas, esponjas, grama, musgo, algas...

Esponjas marinas es el nombre común de los poríferos, unos animales acuáticos coloniales, generalmente, marinos. Habitan en todos los mares y también en gran parte de las aguas continentales. Hay miles de especies distintas, pero solo cinco son aptas para usos comercial. De éstas, para usos menstruales tan solo son recomendables las compactas.

Tanto si son de granja como no, para recolectarlas se cortan dejando la base, que se regenera dando lugar a un nuevo ejemplar. Durante la recolección se liberan de forma espontánea millones de óvulos y células espermáticas que queden en el agua, favoreciendo la reproducción sexual por fecundación indirecta.

Algunas bacterias que viven dentro de las esponjas tienen propiedades antivíricas y antitumorales, pero en cada esponja se encuentran en cantidades ínfimas.

Sostenibles, orgánicas y ecológicas
Se calcula que cada mujer durante su vida menstrual usa una media de 17.000 compresas y tampones blanqueados que se tiran y que muchos acaban en el mar o la tierra.
Las esponjas marinas son un cultivo sostenible reutilizable por más de 8 meses y no generan residuos pues son totalmente orgánicas.
Las esponjas marinas no contienen dióxinas ni fibras sintéticas. Existen investigaciones sobre los riesgos para la salud asociados con el uso de tampones convencionales. Desde un punto de vista sanitario, el uso de esponjas marinas menstruales no comporta más riesgos asociados que otro método de retención interno.
Cómodas y prácticas
Las esponjas menstruales se adaptan a las paredes de tu vagina porque tienen una textura muy similar a ellas, son cómodas, suaves e imperceptibles. Son muy absorbentes por naturaleza y se pueden usar durante las relaciones coitáles
Se pueden usar para hacer ejercicio, nadar, correr... A ser un producto orgánico que no bloquea la ventilación, podemos mantener nuestra conexión del útero con la tierra, a diferencia de la copa menstrual que crea un vacío en la vagina y el consecuente estrés vaginal.
También son de gran ayuda en problemas de candidiasis vaginal porque también se pueden impregnar de medicinas naturales tipo plata coloidal, yogur, ajo, tea tree, etc.
Las esponjas menstruales marinas YEMANJA ofrecen la máxima calidad para una mayor absorción de líquidos.
Estas 2 esponjas son de un tamaño mediano, de 5 a 6,5 centímetros por esponja. Incluso se pueden recortar para ajustarla al tamaño que nos haga sentir cómodas.

YEMANJA es una empresa que se preocupa por el medio ambiente. Las esponjas menstruales han sido cosechadas éticamente, son biodegradables y su embalaje está libre de plásticos.

Funcionalidad.

Dependiendo del flujo de la regla las esponjas menstruales pueden retener líquido entre 6 y 8 horas, se utiliza con el dedo índice para introducir la esponjas hasta el final de la vagina.

La esponjas menstruales marinas no son un anticonceptivo aunque pueden usarse con algún espermicida natural como el aceite de Neem, ayudando a reducir o incluso anular la posibilidad de embarazo si se utiliza bien.

Las esponjas han sido seleccionadas para garantizar la mejor calidad, aún así, al crecer de forma natural en el mar y los residuos que se pueden encontrar en el agua, es posible que se puedan encontrar algún residuo marino en la esponja, por ese motivo se recomiendo limpiar la esponja antes de usar.

Después de cada ciclo se pueden limpiar con agua tibia y bicarbonato, o vinagre y unas gotas de tee tree (ver instrucciones de uso).

Las esponjas marinas, como método de retención interno de flujo, aportan la ventaja de la libertad de movimiento. Viene a tener la misma capacidad de absorción que un tampón. Es un método de retención interno reutilizable más fácil de colocar que la copa menstrual.

Sin residuos

Se recomienda cambiar las esponjas marinas menstruales cada ocho meses o antes si notamos que empieza a desprender polvo. Podemos deshacernos de ella tirándola al cubo de la basura orgánica o dejándola en contacto directo con la tierra, en una maceta, por ejemplo.

Limpieza y secado de las esponjas

Para limpiar las esponjas no es recomendable el uso de jabones ni detergentes. Durante la menstruación, es suficiente enjuagarla con agua y volver a colocarla. Terminado el ciclo, antes de guardarla para el próximo uso, la ponemos en remojo toda la noche en un vaso de agua con una cucharada de bicarbonato sódico o una cucharada de vinagre.
Después hay que enjuagarla, escurrirla y dejarla secar en contacto con el aire. Para facilitar el secado, hay quien hace pasar un hilo, con la ayuda de una aguja, por el interior de la esponja y así se puede tender más fácilmente. Una vez seca, se recomienda guardarla en una bolsa de algodón.

Forma de uso

Antes del primer uso, se aconseja lavar las esponjas marinas menstruales con agua y vinagre para eliminar posibles impurezas (dejar mínimo 6 horas en 2 partes de agua y una de vinagre). También se puede usar bicarbonato o aceite de árbol del te. Siempre, antes de colocarla dentro de la vagina, es necesario mojarla bien. Después la escurrimos para quitar el exceso de agua y la introducimos, con las manos limpias. Una vez dentro, no debe notarse. Si sentimos que es demasiado grande, podemos sacarla y cortarla. Para extraerla, hay que estar relajada y, simplemente, tirar hacia abajo con los dedos. Si lo hacemos de cuclillas, reducimos la distancia entre la esponja y la salida del canal y puede ser más fácil.